Capítulo 8: Parte 2/3
"Una persona que quiere venganza guarda sus heridas abiertas"
—La cinco es la B, la
seis la A y la siete la D —le decía Liam a Casey. Estaba en medio de un examen
de Historia y no se le daba muy bien recordar fechas importantes dentro de la
Historia Universal. Liam estaba viendo el examen de un chico listo de la clase
y le decía las respuestas a ella.
Al principio Casey se había negado, pero era una oportunidad única sin mencionar que Historia no era una de sus asignaturas favoritas.
—La segunda Guerra Mundial comenzó el primero de Septiembre de 1939 —seguía diciéndole.
Ella lo escuchaba a medias, tenía mitad de su mente concentrada en el examen y la otra mitad clavada en Niall, quien estaba sentado al otro extremo del salón con la mirada en el reloj que había arriba de la pizarra. Él ya había terminado de responder y ahora sólo le quedaba esperar a que sonara el timbre.
—Casey, ¿me escuchaste? —ella dio un pequeño salto sobre su asiento y miró a Liam. Él le había dicho que esas eran todas las respuestas y que ya podía entregar su examen. Casey asintió y se levantó para dejar la hoja sobre el escritorio del profesor.
Habían pasado dos semanas desde que Liam entró de nuevo a su vida. Ahora podía ir a la escuela junto con su mejor amigo y ya no le importaba tanto lo que pensaran lo demás. A excepción de Niall, que por más que intentaba de convencerse de que él era un idiota como los otros, no lograba quitárselo de la cabeza. Muchas veces Liam le preguntaba que tenía ese chico de especial, pero ella no era capaz de contestar.
—Deja de pensar en él, deberías pensar en algo más interesante —bufó Liam, sentándose sobre la mesa de Casey. Le dedicó una mirada amarga al rubio y siguió hablando—. Tú misma lo has notado, no ha intentado hablar contigo en estas dos semanas… y tú creías que él era diferente —gruñó.
Casey resopló y guardó silencio, de todas formas no podía hablar hasta que todos terminaran sus pruebas.
—Es que míralo, ¿de verdad te habías fijado en él? Puedes encontrar a alguien mejor en cinco minutos —Liam ya la estaba irritando. Amaba tenerlo de vuelta y no lo cambiaría por nada del mundo, pero durante esas dos semanas no había parado de criticar a Niall, cosa que estaba molestando en serio a Casey.
“¿Te puedes callar aunque sean cinco minutos?”
—Genial, ahora te enojas conmigo cuando la culpa la tiene él por entrometerse en tu vida —reclamó Liam.
Se había equivocado. Niall y Liam no hubiesen sido grandes amigos jamás.
El timbre sonó y todos se pusieron de pie para irse a su clase siguiente.
Casey observó como Niall ordenaba sus cosas, no podía apartar la mirada de él. De un momento a otro, Niall se volteó y se encontró con la mirada de Casey, ella miró hacia otro lado y tomando sus cosas se apresuró en salir. Liam la siguió, ignorando la intensa mirada que Niall le dedicaba a ella.
— ¿Qué fue eso? —le preguntó Liam, mientras traspasaba a los estudiantes que caminaban por el pasillo.
—Nada —le dijo ella.
Los rumores acerca de Casey y Niall juntos habían terminado al otro día después de que apareció Liam. Otra vez tenía a la escuela atemorizada y nadie se atrevía a mirarla por más de cinco segundos, a excepción de Dylan que seguía gritándole insultos. Liam le había prometido vengarse en cuanto tuviera la oportunidad.
— ¡Casey! —escuchó de repente, cuando comenzó a cruzar el patio para llegar a su otra clase. Giró y vio a Louis corriendo hacia ella. Por un momento había pensado que era...
— ¿Quién es él? —inquirió Liam, algo fastidiado. Odiaba compartir a Casey.
—Un amigo —dijo ella.
Louis se detuvo con la respiración agitada en cuanto estuvo frente a ella, recordó de inmediato a Niall, cuando la persiguió para preguntarle si quería sentarse con él.
— ¿Amigo? —preguntó Liam, ¿de dónde había salido este chico? Se preguntó.
“Es un amigo de Niall”
Eso no le agrado para nada. La última vez tuvo que asustar a Niall y a sus amigos para que no siguieran investigando en sus archivos, pero no había visto a este chico. Tendría que tomar medidas antes de que él le contara algo a Casey. Porque suponía que él sabía algo.
— ¿Qué quieres? —Louis le sonrió y se acomodó el cuello de su playera.
— ¿Quieres ir al baile conmigo?
— ¡No! —gritó Liam, pero Louis no lo pudo escuchar.
—No, gracias. No está en mis planes asistir a esa cosa donde se reúnen las personas que odio —le respondió ella. Liam suspiró aliviado.
—Vamos, no seas así. Zayn y Harry ya consiguieron pareja, y Niall le pidió prestado el auto a su hermano.
— ¿Niall irá? —se atrevió a preguntar Casey.
—Sí… invitó a Emma… —Louis hizo una mueca y apartó la mirada. Eso sorprendió a Casey, ya que algo dentro de ella dolió, como si algo se quebrara y la hiciera sangrar. La invitaba y después iba con otra. Igual no podía quejarse, ella lo rechazó…pero aun así seguía doliendo.
—Admito que es un golpe bajo, pero él no sabía nada —dijo Louis. Ella no entendió de qué hablaba ¿acaso también leía sus pensamientos?
— ¿A qué te refieres?
—Es que… yo quería invitar a Emma, pero Niall se me adelantó. Nunca le dije que ella me gustaba, así que no puedo enojarme con él —Casey se mordió el labio. Tenía todo el plan armado para la noche del baile y Liam estaba más que dispuesto a ayudarla, no podía cambiar de opinión así como así. Pero tampoco quería decepcionar a Louis, él le agradaba demasiado.
—Bueno… esto… —estaba incómoda. Se frotó el cuello y miró hacia el lado, Liam estaba callado, esperando a que tomara una decisión—. Está bien, iré contigo.
Louis volvió a sonreír y la besó en la mejilla.
—La pasaremos genial, ya verás —le dijo antes de despedirse.
— ¿Déjame ver si entendí? Le dices al chico que te atrae que no irás con él a al baile, pero sí aceptas la invitación de su amigo… ¿qué te está pasando, Cass?
—Cállate, Liam —le regañó Casey. Lo único malo de tener un amigo fantasma era que no la dejaba sola ni un minuto del día.
Su siguiente clase fue Física. Tuvo que ignorar las quejas de Liam toda la hora, según él esa asignatura no servía para nada. A Casey le gustaba, así que no logró mucho.
— ¿Qué harás con el plan para asustar a Katty?
—Algo se me ocurrirá —le respondió ella, mientras anotaba una fórmula para calcular la velocidad del sonido.
—Digo, no podrás disfrutar mucho del baile con ese chico si estarás camuflando ratas por debajo de las mesas —Casey borró lo que había escrito y miró detenidamente a Liam.
—Entonces hazlo tú, y a mí me dejas a Katty hasta que sea el momento.
—MM.… no es buena idea, si tocara a uno de esos animales, les daría un infarto. Literalmente —Casey se resignó, no sabía qué hacer para que todo calzara a la perfección esa noche. Ahora se arrepentía de haber aceptado.
—Júntense en parejas para un trabajo —dijo de pronto el maestro. Todos se acercaron a sus amigos y se sentaron en parejas. Casey no le dio importancia.
— ¿Puedo sentarme contigo? —escuchó. No tuvo que mirar para saber de quién se trataba.
Ahora que lo tenía a unos centímetros de su lado, quería golpearlo por ser un idiota. Ni siquiera se había dignado a disculparse desde la pelea que tuvieron en su casa.
—No —le respondió con sequedad.
— ¡Oh, ¿te rechazaron?! ¿Duele? Vete de aquí —comenzó a gritarle Liam en el oído al rubio. Niall ni siquiera se inmutó por los incesantes gritos de Liam. Para él, nadie estaba allí.
—Casey, por favor —le suplicó.
—Dije que no.
Niall asintió, pero Casey se dio cuenta de que no se daría por vencido tan rápido. Lo vio caminar hasta el profesor y conversar con él por unos minutos.
—Dime que no lo hizo —murmuró Liam.
—Whitmore, haz pareja con Horan —señaló el profesor. Sus compañeros guardaron silencio para mirarlos, Niall tomó sus cosas y se sentó al lado de Casey, ordenando sus cuadernos y sus lápices sobre la mesa. Ella intentó no prestarle demasiada atención, pero tenerlo ahí la ponía nerviosa.
—El ejercicio dos me dio 2,4584 ¿cuánto te dio a ti? —le preguntó Niall después de media hora. Casey dudó entre decirle o no, eran un trabajo con nota, así que optó por hacerlo sólo por la calificación.
—3,2.
— ¿Estás segura? —Casey levantó una ceja, ¿de verdad él estaba cuestionando sus conocimientos?
—Lo voy a matar —dijo Liam.
“Cálmate” Pensó ella, mirando de soslayo a Liam.
—Totalmente, lo que sucede… —Casey se inclinó y miró el cuaderno donde Niall había resuelto el ejercicio—, es que aplicaste la otra fórmula.
Niall miró su cuaderno y luego a la pizarra y se sonrojó un poco, borró los números que había escrito en la hoja y volvió a hacerlo, esta vez, dando con el resultado correcto.
—Casey… —ella dejó de concentrarse en la ecuación y se volteó a mirarlo—. Hay algo que quiero contarte.
“No lo escuches” Se decía a sí misma, si él se disculpaba, lo ignoraría.
—Es sobre Liam.
Por un momento, ella creyó que se asfixiaría por dejar de respirar ¿Cómo sabía de Liam? La última vez que hablaron, mencionó algo, pero nunca dijo a que se refería en específico.
“Te cortas porque tu amigo lo hacía” le dijo él esa noche, debió suponer que se refería a Liam.
—No sé de quién me estás hablando —le dijo ella. Instintivamente miró a su lado, Liam estaba en silencio, esperando a que Niall hablara para considerar si empujarlo cuando bajara por alguna escalera.
—Sabes muy bien de quién hablo —contestó el rubio.
Casey bajó la cabeza y se mordió la lengua, en cualquier momento se descontrolaría si Niall no se detenía.
—Yo me encargó —escuchó decir a Liam.
Lo siguiente que oyó fue un grito y un golpe contra el suelo. Levantó la vista rápidamente y no supo cómo reaccionar al ver a Niall inconsciente tirado en el piso.
— ¡Casey! —el profesor gritó asustado y se acercó a ver a Niall. Ella seguía sin poder moverse.
“¿Qué hiciste?” le preguntó a Liam.
—Lo necesario —respondió y Casey observó horrorizada como el fantasma de su mejor amigo cambiaba a un ser espectral y atemorizador.
Al principio Casey se había negado, pero era una oportunidad única sin mencionar que Historia no era una de sus asignaturas favoritas.
—La segunda Guerra Mundial comenzó el primero de Septiembre de 1939 —seguía diciéndole.
Ella lo escuchaba a medias, tenía mitad de su mente concentrada en el examen y la otra mitad clavada en Niall, quien estaba sentado al otro extremo del salón con la mirada en el reloj que había arriba de la pizarra. Él ya había terminado de responder y ahora sólo le quedaba esperar a que sonara el timbre.
—Casey, ¿me escuchaste? —ella dio un pequeño salto sobre su asiento y miró a Liam. Él le había dicho que esas eran todas las respuestas y que ya podía entregar su examen. Casey asintió y se levantó para dejar la hoja sobre el escritorio del profesor.
Habían pasado dos semanas desde que Liam entró de nuevo a su vida. Ahora podía ir a la escuela junto con su mejor amigo y ya no le importaba tanto lo que pensaran lo demás. A excepción de Niall, que por más que intentaba de convencerse de que él era un idiota como los otros, no lograba quitárselo de la cabeza. Muchas veces Liam le preguntaba que tenía ese chico de especial, pero ella no era capaz de contestar.
—Deja de pensar en él, deberías pensar en algo más interesante —bufó Liam, sentándose sobre la mesa de Casey. Le dedicó una mirada amarga al rubio y siguió hablando—. Tú misma lo has notado, no ha intentado hablar contigo en estas dos semanas… y tú creías que él era diferente —gruñó.
Casey resopló y guardó silencio, de todas formas no podía hablar hasta que todos terminaran sus pruebas.
—Es que míralo, ¿de verdad te habías fijado en él? Puedes encontrar a alguien mejor en cinco minutos —Liam ya la estaba irritando. Amaba tenerlo de vuelta y no lo cambiaría por nada del mundo, pero durante esas dos semanas no había parado de criticar a Niall, cosa que estaba molestando en serio a Casey.
“¿Te puedes callar aunque sean cinco minutos?”
—Genial, ahora te enojas conmigo cuando la culpa la tiene él por entrometerse en tu vida —reclamó Liam.
Se había equivocado. Niall y Liam no hubiesen sido grandes amigos jamás.
El timbre sonó y todos se pusieron de pie para irse a su clase siguiente.
Casey observó como Niall ordenaba sus cosas, no podía apartar la mirada de él. De un momento a otro, Niall se volteó y se encontró con la mirada de Casey, ella miró hacia otro lado y tomando sus cosas se apresuró en salir. Liam la siguió, ignorando la intensa mirada que Niall le dedicaba a ella.
— ¿Qué fue eso? —le preguntó Liam, mientras traspasaba a los estudiantes que caminaban por el pasillo.
—Nada —le dijo ella.
Los rumores acerca de Casey y Niall juntos habían terminado al otro día después de que apareció Liam. Otra vez tenía a la escuela atemorizada y nadie se atrevía a mirarla por más de cinco segundos, a excepción de Dylan que seguía gritándole insultos. Liam le había prometido vengarse en cuanto tuviera la oportunidad.
— ¡Casey! —escuchó de repente, cuando comenzó a cruzar el patio para llegar a su otra clase. Giró y vio a Louis corriendo hacia ella. Por un momento había pensado que era...
— ¿Quién es él? —inquirió Liam, algo fastidiado. Odiaba compartir a Casey.
—Un amigo —dijo ella.
Louis se detuvo con la respiración agitada en cuanto estuvo frente a ella, recordó de inmediato a Niall, cuando la persiguió para preguntarle si quería sentarse con él.
— ¿Amigo? —preguntó Liam, ¿de dónde había salido este chico? Se preguntó.
“Es un amigo de Niall”
Eso no le agrado para nada. La última vez tuvo que asustar a Niall y a sus amigos para que no siguieran investigando en sus archivos, pero no había visto a este chico. Tendría que tomar medidas antes de que él le contara algo a Casey. Porque suponía que él sabía algo.
— ¿Qué quieres? —Louis le sonrió y se acomodó el cuello de su playera.
— ¿Quieres ir al baile conmigo?
— ¡No! —gritó Liam, pero Louis no lo pudo escuchar.
—No, gracias. No está en mis planes asistir a esa cosa donde se reúnen las personas que odio —le respondió ella. Liam suspiró aliviado.
—Vamos, no seas así. Zayn y Harry ya consiguieron pareja, y Niall le pidió prestado el auto a su hermano.
— ¿Niall irá? —se atrevió a preguntar Casey.
—Sí… invitó a Emma… —Louis hizo una mueca y apartó la mirada. Eso sorprendió a Casey, ya que algo dentro de ella dolió, como si algo se quebrara y la hiciera sangrar. La invitaba y después iba con otra. Igual no podía quejarse, ella lo rechazó…pero aun así seguía doliendo.
—Admito que es un golpe bajo, pero él no sabía nada —dijo Louis. Ella no entendió de qué hablaba ¿acaso también leía sus pensamientos?
— ¿A qué te refieres?
—Es que… yo quería invitar a Emma, pero Niall se me adelantó. Nunca le dije que ella me gustaba, así que no puedo enojarme con él —Casey se mordió el labio. Tenía todo el plan armado para la noche del baile y Liam estaba más que dispuesto a ayudarla, no podía cambiar de opinión así como así. Pero tampoco quería decepcionar a Louis, él le agradaba demasiado.
—Bueno… esto… —estaba incómoda. Se frotó el cuello y miró hacia el lado, Liam estaba callado, esperando a que tomara una decisión—. Está bien, iré contigo.
Louis volvió a sonreír y la besó en la mejilla.
—La pasaremos genial, ya verás —le dijo antes de despedirse.
— ¿Déjame ver si entendí? Le dices al chico que te atrae que no irás con él a al baile, pero sí aceptas la invitación de su amigo… ¿qué te está pasando, Cass?
—Cállate, Liam —le regañó Casey. Lo único malo de tener un amigo fantasma era que no la dejaba sola ni un minuto del día.
Su siguiente clase fue Física. Tuvo que ignorar las quejas de Liam toda la hora, según él esa asignatura no servía para nada. A Casey le gustaba, así que no logró mucho.
— ¿Qué harás con el plan para asustar a Katty?
—Algo se me ocurrirá —le respondió ella, mientras anotaba una fórmula para calcular la velocidad del sonido.
—Digo, no podrás disfrutar mucho del baile con ese chico si estarás camuflando ratas por debajo de las mesas —Casey borró lo que había escrito y miró detenidamente a Liam.
—Entonces hazlo tú, y a mí me dejas a Katty hasta que sea el momento.
—MM.… no es buena idea, si tocara a uno de esos animales, les daría un infarto. Literalmente —Casey se resignó, no sabía qué hacer para que todo calzara a la perfección esa noche. Ahora se arrepentía de haber aceptado.
—Júntense en parejas para un trabajo —dijo de pronto el maestro. Todos se acercaron a sus amigos y se sentaron en parejas. Casey no le dio importancia.
— ¿Puedo sentarme contigo? —escuchó. No tuvo que mirar para saber de quién se trataba.
Ahora que lo tenía a unos centímetros de su lado, quería golpearlo por ser un idiota. Ni siquiera se había dignado a disculparse desde la pelea que tuvieron en su casa.
—No —le respondió con sequedad.
— ¡Oh, ¿te rechazaron?! ¿Duele? Vete de aquí —comenzó a gritarle Liam en el oído al rubio. Niall ni siquiera se inmutó por los incesantes gritos de Liam. Para él, nadie estaba allí.
—Casey, por favor —le suplicó.
—Dije que no.
Niall asintió, pero Casey se dio cuenta de que no se daría por vencido tan rápido. Lo vio caminar hasta el profesor y conversar con él por unos minutos.
—Dime que no lo hizo —murmuró Liam.
—Whitmore, haz pareja con Horan —señaló el profesor. Sus compañeros guardaron silencio para mirarlos, Niall tomó sus cosas y se sentó al lado de Casey, ordenando sus cuadernos y sus lápices sobre la mesa. Ella intentó no prestarle demasiada atención, pero tenerlo ahí la ponía nerviosa.
—El ejercicio dos me dio 2,4584 ¿cuánto te dio a ti? —le preguntó Niall después de media hora. Casey dudó entre decirle o no, eran un trabajo con nota, así que optó por hacerlo sólo por la calificación.
—3,2.
— ¿Estás segura? —Casey levantó una ceja, ¿de verdad él estaba cuestionando sus conocimientos?
—Lo voy a matar —dijo Liam.
“Cálmate” Pensó ella, mirando de soslayo a Liam.
—Totalmente, lo que sucede… —Casey se inclinó y miró el cuaderno donde Niall había resuelto el ejercicio—, es que aplicaste la otra fórmula.
Niall miró su cuaderno y luego a la pizarra y se sonrojó un poco, borró los números que había escrito en la hoja y volvió a hacerlo, esta vez, dando con el resultado correcto.
—Casey… —ella dejó de concentrarse en la ecuación y se volteó a mirarlo—. Hay algo que quiero contarte.
“No lo escuches” Se decía a sí misma, si él se disculpaba, lo ignoraría.
—Es sobre Liam.
Por un momento, ella creyó que se asfixiaría por dejar de respirar ¿Cómo sabía de Liam? La última vez que hablaron, mencionó algo, pero nunca dijo a que se refería en específico.
“Te cortas porque tu amigo lo hacía” le dijo él esa noche, debió suponer que se refería a Liam.
—No sé de quién me estás hablando —le dijo ella. Instintivamente miró a su lado, Liam estaba en silencio, esperando a que Niall hablara para considerar si empujarlo cuando bajara por alguna escalera.
—Sabes muy bien de quién hablo —contestó el rubio.
Casey bajó la cabeza y se mordió la lengua, en cualquier momento se descontrolaría si Niall no se detenía.
—Yo me encargó —escuchó decir a Liam.
Lo siguiente que oyó fue un grito y un golpe contra el suelo. Levantó la vista rápidamente y no supo cómo reaccionar al ver a Niall inconsciente tirado en el piso.
— ¡Casey! —el profesor gritó asustado y se acercó a ver a Niall. Ella seguía sin poder moverse.
“¿Qué hiciste?” le preguntó a Liam.
—Lo necesario —respondió y Casey observó horrorizada como el fantasma de su mejor amigo cambiaba a un ser espectral y atemorizador.
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Ahora subo la tercera parte, hoy va doble :D
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